Desde Ruca te explicamos de una manera fácil y sencilla como conseguirlo.
- En el bote donde guardas el café, que sea hermético para conservar el aroma, puedes añadir unas ramas de canela, unos granos de cardamomo, o clavos de olor, anís estrellado, pimienta de Jamaica, jengibre. Cuando más tiempo permanezca el bote sin abrir más aroma.
- Al molerlo, añadimos las especias junto con los granos de café, y los molemos a la vez, podemos añadir nuestras especias favoritas, frutos secos… Teniendo en cuenta de que debemos utilizar menos cantidad de la especia.
- En la elaboración, puedes ser al momento de prepararlo o después:
- En el momento de prepararlo puedes añadir en tu cafetera italiana o en la de expreso, unos granos de cardamomo, clavo o la piel de los cítricos.
- Una vez tenemos el café hecho, podemos añadir canela en polvo, azúcar avainillado, nuez moscada en polvo, cacao, o incluso granos de cardamomo o de clavo que se añaden cuando el café está muy caliente, y que retiraremos antes de consumirlo. También podemos añadir frutos secos triturados.
- Infusionando las especias en la leche que vayamos a usar en nuestro café, es decir, calentamos la leche en un cazo o cazuela con las especias, y calentamos sin dejar que llegue a hervir, colamos y añadimos a nuestro café.


La cantidad de especias que se debe añadir va a tu gusto, eso sí, recomendamos ir de menos a más cantidad, hasta que encuentres la proporción que más te gusta, y en Especias Ruca puedes encontrar una gran variedad de especias para tus pruebas.
Gracias a las especias podemos reducir la cantidad de azúcar que utilizamos para endulzar el café, o incluso prescindir de ella.
También podemos usar una mezcla especias como el pumpkin spice o un café chai, pero eso queda para otro capítulo.
Que disfrutes de tu café.