Mezcla de aditivos, condimentos y especias, de uso charcutero, para la elaboración del producto cárnico denominado “Chorizo”, curado por métodos tradicionales (dependiendo de calibres, de las condiciones climáticas y del grado de desecación deseado, puede consumirse a partir de las dos semanas de maduración)
MODO DE EMPLEO
Una vez picadas las carnes, se pesa y se les añade un paquete de CHORIZOL por cada 5 kilos de carnes junto con un poco de vino, amasándose todo bien. No hay que añadir ajo, pues el preparado ya lo contiene; ahora bien, si localmente gusta que los Chorizos lleven orégano o picante, póngalo a su gusto.
Una vez amasado, apriete la masa y cúbrala con un paño, dejándola unas horas (de 6 a12) en un lugar fresco para que repose e inicie la fermentación.
A la hora de embutir use preferentemente tripa de cerdo, bien limpias y escurridas. Embutir la masa bien apretada evitando huecos de aire. Una vez embutida pinche las piezas para que no quede ningún aire.
Cuelgue las ristras en un local templado uno o dos días, para que oreen y a continuación páselas a un local fresco con ventilación muy suave hasta su curación total.